"Tanque" Kenig seguirá preso sin plazos mientras es juzgado

Después de casi tres horas de audiencia en los tribunales santafesinos, se confirmó que Alejandro Martín Kenig continuará en prisión preventiva y sin plazos.

Está acusado de ser parte de una banda dedicada al robo de camionetas, que eran llevadas hasta La Quiaca, Jujuy.

Al igual que en la audiencia del lunes pasado, el ex futbolista de Talleres ingresó a la sala esposado, con rostro de preocupación y look deportivo: joggins gris, campera negra y zapatillas.

El ex goleador nacido en Mar del Plata está imputado por los delitos de partícipe de asociación ilícita y partícipe secundario de robo calificado en tres casos.

En la cita, el juez Pablo Busaniche debía decidir si mantenía detenido a Kenig o si le otorgaba la libertad, mientras continúa el proceso judicial en su contra.

La audiencia comenzó con una larga alocución por parte de la fiscal María Laura Martí, quien detalló los hechos que se le atribuyen al ahora empresario deportivo y a otros miembros de la banda. Actualmente son cuatro los detenidos: Kenig y otros tres hombres de apellido Moyano, todos pertenecientes a una misma familia del barrio Norte de la ciudad de Córdoba. En tanto, al menos cuatro personas más siguen siendo buscadas por la Justicia.

Al "Tanque" se le adjudica la participación en el robo de tres camionetas Toyota Hilux, sustraídas entre el 22 y 27 de mayo, a través de inhibidores de alarma: una de color negro, robada en la ciudad de Santa Fe; otra de color blanco, "levantada" en Santo Tomé; y la restante, de color champán, en la ciudad de Esperanza. Esta última es la que habría conducido Kenig desde Santa Fe hasta Jujuy.

En su larga descripción de los hechos, la fiscal afirmó que se desprende de la investigación que Kenig y otros dos integrantes de la banda se reunieron el 28 de mayo en el reconocido bar Morpheus, ubicado en la esquina de Bulevard  Pellegrini y 4 de Enero, de la ciudad de Santa Fe. Allí habrían organizado el traslado de las camionetas robadas hasta Jujuy. La tarea incluía cambiar las patentes de las Hilux por chapas robadas a otros vehículos y la tenencia de tarjetas azules apócrifas. Dichos documentos tendrían los dominios de las patentes colocadas y los nombres de quienes conducirían cada una.

En el recinto, la representante del Ministerio Público de la Acusación hizo escuchar audios de WhatsApp que se enviaban los conductores mientras iban en viaje hasta Jujuy. En varios de los audios reproducidos se pudo escuchar la voz de Kenig. La mayoría estaban relacionados a advertencias de lugares de posibles controles en ruta y a la búsqueda de un hotel con cochera para guardar las camionetas.

Un dato llamativo de esos mensajes de voz es que algunos estaban vinculados a estaciones de servicio que expendían gasoil. Y es que el viaje con las camionetas robadas, según la fiscal, se realizó el 29 de mayo, cuando se desarrollaba un paro de estacioneros, por lo que era difícil conseguir lugares que estuvieran cargando combustible.

Otro de los audios emitidos por la fiscal Martí revelaría que "El Tanque" estaba en San Salvador de Jujuy el día en que se recuperaron dos de las tres camionetas robadas y se demoró a ambos conductores. La captura fue gracias a un chequeo policial en la zona de la terminal de ómnibus jujeña. A esa hora, el ex goleador debía estar en ese sitio. Sin embargo, en el audio reproducido durante la audiencia, Kenig explicaba que llegaría más tarde a ese lugar, porque había parado a comer en un bar céntrico. Es decir que por una cuestión azarosa no fue detenido ese día. De hecho, la Fiscalía entiende que Kenig pudo finalizar la entrega de la camioneta en La Quiaca a cambio de dinero sin saber de la detención de sus compañeros. Luego, fue llevado de vuelta a San Salvador de Jujuy por un remisero, que también sería parte de la organización, para, finalmente, regresar a Córdoba en colectivo.

Por último, y para sostener la hipótesis que el ex futbolista integra la banda delictiva desde hace tiempo, Martí incorporó una nueva prueba. En el registro nacional de multas, figura una infracción labrada contra Kenig el 21 de noviembre de 2018, en la localidad de La Candelaria, provincia de Salta, por manejar una camioneta con una patente que no correspondía a ese vehículo. "El Tanque" conducía una Dodge Journey, pero la chapa pertenecía a un Audi Q5 que había sido robado en la comuna santafesina de Chañar Ladeado.

Tras un breve cuarto intermedio, el ex delantero devenido en empresario del fútbol, decidió hacer uso de la palabra, aunque sólo aceptó preguntas de su abogado defensor, Juan Oroño.

"En 50 años de vida no tengo antecedentes en mi contra", arrancó diciendo, a lo que agregó: "Jamás robé una camioneta en mi vida y nunca tuve nada que ver con una banda".

En su declaración, explicó que no fue detenido por Gendarmería en Uspallata, Mendoza, sino que fue él mismo quien se entregó a la fuerza federal luego de cruzar el paso fronterizo. Dato que fue ratificado por la propia fiscal. "Me enteré de mi situación por las noticias", le dijo al juez e intentó aclarar que se encontraba en Chile por cuestiones laborales: "Viajé a Chile el 20 de junio por trabajo. Estaba negociando con directivos del Colo Colo para llevar a prueba talentos argentinos". Además, informó que tiene un hermano que vive en el país trasandino.

Sobre el final, Kenig se quebró y, con lágrimas en los ojos, habló del estado de salud de Nahuel, el último de sus cinco hijos. La criatura, de cinco meses, padece un problema de salud delicado, que requirió un par de operaciones de corazón. Por ese motivo, expresó que "necesita" transitar la causa judicial en libertad para acompañar en el tratamiento a su hijo y a su pareja.

A su pedido, le siguió la argumentación de su abogado defensor, quien afirmó que no hay pruebas suficientes para decir que Kenig integra una asociación ilícita ni para considerarlo partícipe de un robo. "Lo único que hay son conversaciones con presuntos ladrones de camionetas. En el peor de los casos, podría tratarse de un encubrimiento", manifestó el letrado antes de solicitar que se le otorgue la libertad a su cliente, bajo una fianza de 70 mil pesos.

Sin embargo, el juez Busaniche no hizo lugar al pedido y estableció que Kenig continúe en prisión preventiva, por ahora en una comisaría del barrio Santa Rosa de Lima. El único requisito que aceptó la Fiscalía fue que, bajo la custodia del Servicio Penitenciario, pueda viajar a Córdoba en caso que se agrave el estado de salud de su hijo.

Informe de Matías Arrieta